Na kraju tunela – Al final del tunel
Sinopsis
Sin tomar partido, sin hacer ninguna reflexión demagógica hacia uno u otro lado, Al final del túnel consigue, por medio de la voz de los personajes, trazar un mapa del conflicto visto desde todos los ángulos. El resultado es un documento imprescindible para conocer el conflicto desde dentro, sin desvirtuar la historia con una mirada personal.
El documental, de 99 minutos, alterna entrevistas, ambiente y material de archivo. Viaja a las ciudades de Prijedor, Srebrenica, Sarajevo y Mostar buscando el cruce de caminos de las religiones (ortodoxa, católica y musulmana) y los testimonios de serbios, croatas y bosníacos que en 2008 comparten moneda y territorio, después de la guerra y el genocidio.
Tras recordar los hechos que propiciaron la desmembración de Yugoslavia, y usando como hilo conductor entrevistas con políticos, intelectuales y representantes de distintas religiones, Al final del túnel analiza las claves que llevaron a la guerra de 1992 y a la situación crítica actual.
La película ahonda en el conflicto de lecturas sobre la historia reciente del país, conflicto de difícil solución porque la contienda lo escindió en tres bandos, dividiéndolo por el hilván étnico, y provocó ríos de sangre en las tres retaguardias. Víctimas y verdugos hubo en los tres lados, pero no hubo vencedor ni vencido. Al final del túnel da una visión de las acontecimientos desde el punto de vista de aquéllos que los han vivido, intentando adivinar sus propósitos y relatando sus acciones para intentar comprenderlas.
Al final de Túnel es una película documental en la cual no hay ninguna voz en off del narrador. A través del montaje, mezcla de testimonios, imágenes rodadas e imágenes de archivo, traza un mapa de la Historia de Bosnia-Herzegovina vista desde todos los ángulos. En Bosnia- Herzegovina no existen bosnios: solo serbios, croatas y bosniacos y todos tienen su propia historia.
Los testimonios, y no los hechos, conforman la estructura del documental. Su intención no es aportar un documento científico sobre la historia del país sino entender los sucesos que han conducido a estas comunidades a la actual situación y a la parálisis de sus instituciones políticas.
Créditos
- Dirigido por MÓNICA LLEÓ
- Música compuesta por DEJAN TERZIC
- Montaje IVAN ALEDO
- Coordinación en Post- producción CARLA CALPARSORO
- Producción y entrevistas LUKA TOMANOVIC
- Fotografía JAKE WESTWOOD Y MÓNICA LLEÓ
- Sonido ALMIN OMEROVIC
- Diseño y gráfica ISIDRO FERRER
- Post-producción de sonido CARLOS SCHMUCKLER y NICOLA DE POULPI-QUET
- Post-producción KINEMA
- Traductora EDINA SPAHIC
- Productora 0,05KM PODUCCIONES.S.L. en colaboración con BHRT.
FESTIVAL EUROPEO DE CINE DE SEVILLA. Octubre 2008
SOUTH EAST EUROPEAN FIL FESTIVAL. Los Angeles, Abril 2009
Premio a la mejor dirección novel y uso del material de archivo
PRAVDO LJUDSKI. Quinto (5??) Festival de cine sobre Derechos Humanos. Noviembre 2009
Lola Álvarez, 06-11-08
Podría ser un bonito título para definir la sensación que han de tener quienes votaron el pasado martes al senador Obama, propiciando un cambio gistórico. Pero no. Se lo he cogido prestado a Mónica Lleó, fotógrafa y joven realizadora de documentales que el próximo martes, dentro de la programación del Festival Europeo de Cine, presentará en la Fundación Tres Culturas un impactante trabajo, titulado así, sobre el conflicto más sangriento ocurrido en Europa después del a II Guerra Mundial: la guerra de Bosnia.
Comenzó en abril de 1992, vísperas de la Expo, y dejó un saldo de más de cien mil muertos, cuarenta y cuatro mil mujeres violadas y cerca de dos millones de desplazados. El conflicto, que se extendió a lo largo de tres años, concluyó con la independencia de Serbia, Bosnia-Herzegoviana y Croacia.
Los medios de comunicación, y especialmente la televisión, nos sirvieron a diario las imágenes del horror: campos de concentración, masacres de civiles, violaciones, bombardeos en directo… El incendio de la biblioteca de Sarajevo se convirtió en el símbolo de una barbarie que, bajo el caparazón de las diferencias étnicas y religiosas, costaba trabajo creer que se estuviera produciendo en el mismo corazón de la civilizada Europa.
Aún no se han puesto en pie las razones que llevaron a aquel enfrentamiento, pero hay quien se empeña en propiciarlo. “Al final del túnel” es un buen ejemplo de ello. Desde la perspectiva de los que vivieron el conflicto, aglutinando todas las visiones que se entrecruzaron, sin tomar partido salvo por la búsqueda de la verdad, la autora ha tratado de dar respuesta a la inexplicable: una guerra civil en la que hubo víctimas y verdugos en los tres frentes, que terminó sin vencedores ni vencidos y que – a día de hoy – sigue sin entenderse. Para ser la primera incursión que hace en solitario, ha demostrado que es capaz de meterse a hacer cosas imposibles, y lo hace. Conocí de cerca aquel conflicto y sé que tratar de contarlo es de todo menos fácil.
Si alguna vez se preguntó el porqué de aquella barbarie, le merecerá la pena acercarse a la Fundación el martes.
